¡El Gran Robo de los Huevos: Una Crisis de Comedia en el Supermercado!
¿Alguien más notó que los supermercados se convirtieron en escenarios de Black Friday… pero con huevos? 🥚🚨 Porque yo sí, y no era solo mi paranoia de que el café de la mañana me jugara una mala pasada.
La escena del crimen (o del absurdo):
En medio de la semana, el supermercado parecía un reality show de supervivencia. Filas largas, carritos llenos de… ¡huevos! Sí, amigos: dos personas en la fila no expresa (porque la expresa estaba llena, claro) con dos cartones cada una. ¿Su compra secreta? Solo huevos. Como si estuvieran planeando un omelette para toda la isla.
Pero el colmo fue el carrito cerca de la fila expresa: cuatro docenas (¡48 huevos!). ¿Será que alguien pensó que los huevos iban a desaparecer como los tostones en una fiesta? 🥔👀
La trama se espesa:
Por la tarde, las redes sociales me revelaron el misterio: ¡los huevos estaban en especial! 🚨🥚 Spoiler alert: no era una crisis real, sino una estrategia de los comerciantes para que el jíbaro (y la jíbara) se montaran en el hype.
¿Por qué? Bueno, aquí no hay aves enfermas ni gallinas en huelga. Aquí hay gallinas… y muchas. Pero si el pueblo cree que hay escasez, ¡a comprar como si fuera el fin del mundo! 🌍🥚
La moraleja (o no):
¿Por qué comprar huevos si no los vas a usar? Porque el FOMO (miedo a quedarse sin) es más fuerte que el sentido común. Ahora, imagina: casas llenas de huevos, neveras que parecen granjas avícolas, y la pregunta eterna: ¿Y si los huevos se vuelven a vender a precio normal? 😱
Mi conclusión (y mi nevera):
Yo sigo con mis corn flakes, pero si alguien necesita un préstamo de huevos… ¡aquí estoy! 🥚💸 Porque, al final, la verdadera crisis no es de huevos, sino de comprar por comprar.
¿Y tú? ¿Te montaste en el tren de los huevos? ¡Cuéntame en los comentarios! 🥚👇
PD: Si alguien ve a un pollo riéndose en un rincón, es porque sabe que nos estamos volviendo locos por sus huevos. 🐔😂
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